Tus hijos no son tus hijos, son los hijos y las hijas de la vida por sí misma.
Llegan a través de ti, pero no vienen de ti; y aunque estén contigo, no te pertenecen.
Puedes albergar sus cuerpos, pero no sus almas; porque sus almas habitan en la casa del mañana, un lugar que no podrás visitar ni siquiera en tus sueños.
Puedes intentar ser como ellos, pero no intentes hacerlos semejantes a ti.
4 comentarios:
Encanta de conocerte! Me alegra que hayas hecho un esfuerzo por entender el texto, y me gusta también que me des tu opinión; poca gente lo hace!
En fin, un abrazo muy fuerte!! Cuidate ;)
Toda la razón.
C:
Yo también quiero verte ^^
Gracias por pasarte por mi blog. Qué foto tan bonita! besos
Qué genial! Tengo que probarlos...!! Si si si si... los buscaré por Madrid!!! jajaja
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